La Sociedad de la Nieve, le hace justicia al vuelo 571

Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

El cine de catástrofe es muy popular desde los años 70s con el cine de Irwin Allen (El Poseidón, Infierno en la torre). En los 90s, volvió a repuntar con el cuestionable pero taquillero director Rolland Emerich (El Día de la independencia, Godzilla, El Día después de mañana).

En 2007 Juan Antonio Bayona nos impresionó con su película El Orfanato, una historia de terror que incluía niños, niños fantasmas, casos criminales y sustos. Con ella logró tener una acogida importante, incluso aquí en Colombia. Luego vino con una película definitiva para él: Lo Imposible. Su visión particular del tsunami ocurrido en el sudeste asiático que cobró la vida de miles de personas, giró el eje de la tierra, extinguió a varias especies animales y cambió la geografía del lugar. Tuvo la oportunidad de dirigir a Ewan McGregor, Tom Holland y Naomi Watts, entre otros actores prestigiosos. Narró la lucha de una familia británica por subsistir y reencontrarse luego de este trágico fenómeno natural.

Su trabajo en Hollywood ha crecido. Llegando a ser director de películas como Jurassic Park o Un Monstruo viene a verme. Ahora en el 2024 estrena con Netflix la increíble aventura de La Sociedad de la nieve, homónima de un docudrama realizado hace 26 años. El drama de los jugadores uruguayos de rugby pasajeros del vuelo 571 que se estrelló en Los Andes y posteriormente sobrevivieron 72 días en las peores condiciones practicando la necrofagia. Dos de ellos, Nando Parrado y Roberto Canessa, viendo que no había otra opción, cruzaron a pie la Cordillera de los Andes hasta encontrarse con Sergio Catalán, un campesino chileno, quien los auxilió y luego recorrió 80 kms a caballo para dar aviso a las autoridades y lograr que el resto fueran rescatados.

Algunas personas creen erróneamente que se trata de un remake de Viven, la película de Frank Marshall qué se hizo célebre en los 90. Esta realmente no reflejaba la emoción, el peligro ni el drama como si lo logra Bayona, quien, tuvo a mi modo de ver, dos referentes tanto en Viven como en Lo imposible historias de personas haciendo todo para sobrevivir y salir adelante en una situación que probablemente hubiera cobrado la vida de cualquiera de nosotros.

Existe otra película, además de documentales, libros y hasta estampillas, sobre el tema. En 1976, el realizador mexicano René Cardona dirige Los Sobrevivientes de los Andes. Mal actuada, con efectos especiales paupérrimos y camandulera, pero mucho más cruda que las dos en cuestión, casi rayando en el gore. En esta versión se cambian los nombres de los personajes y otros detalles, basado en el libro del periodista Clay Bair Jr. Se hace mucho énfasis en el frío y el mal clima que los acompañó durante toda su estancia en las montañas. La película llegó al número uno de taquilla en Estados Unidos en contra de la opinión de la crítica cinematográfica que la veía como una producción barata y mala.

Algo destacable de la película de Bayona es que esté hablada en español, algo que se le criticó a Viven. Está recreada de una manera muy fiel. Los actores efectivamente no son los Ethan Hawk ni otros actores de Hollywood, son intérpretes latinos que encarnan a estos valientes y decididos muchachos. Durante La Sociedad de la nieve podemos ver cameos de los sobrevivientes y de algunos de sus familiares, lo cual la hace más cercana con la situación y conecta mucho más a esta comunidad de supervivientes con una película realizada por un director europeo y para una cadena norteamericana.

Si es posible magnificar la belleza en este desolado pasaje, Bayona y Pablo Luque, su director de fotografía, lo consiguieron. Los Andes lucen majestuosos, intensos reflejos de luz, constantes movimientos de cámara que nos muestran la magnitud de la naturaleza y al mismo tiempo lo atrapados e inmersos dentro de esta cadena montañosa que están los sobrevivientes. Es brillante cómo le dan vida propia a los objetos, el averiado fuselaje del avión Fairchild FH-227 es un personaje dentro de la película. Un objeto inanimado que sigue contando una historia después de que el rescate es efectuado.

La Sociedad de la Nieve destaca por varios aspectos. Las actuaciones, la dureza de las situación y sobre todo la sensación permanente de peligro en la cual como no se está completamente familiarizado con la historia no se sabe quién va a ser el próximo en morir y cualquiera puede ser. La escena de la avalancha es asfixiante. Si bien la necrofagia cuenta y pesa dentro de la historia no es el eje central. Queda abierta la historia para hablar de las implicaciones judiciales y morales que pudo tener esta manera salvaje de sobrevivir. En la vida real el Papa le envió cartas a cada uno diciéndoles que habían hecho lo correcto y que era más pecado dejarse morir.

En conclusión, La Sociedad de la nieve no es un remake, presenta un punto de vista distinto a Viven, tienen actuaciones sólidas y naturales. Está dotada de una excepcional banda sonora escrita por el reconocido Michael Giacchino (Ratatouille, Los Increíbles o The Batman). Nos hace sentir el frío, el hambre y la desesperanza. Esta película es un ejercicio de dirección impecable por parte de Bayona. Detallista, íntima y bien pensada desde lo visual.

Está en Netflix, es la sensación del momento en la plataforma pero les sugiero, que si pueden, la vean en el cine. Habrá algunas funciones en la Cinemateca de Bogotá.

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